Primer día de clases (Libre)

Al escuchar eso no pudo evitar reírse un poco, y sonreír.

-Me agradas, no es necesario que respondas después de todo se lo que eres, y a cambio te diré lo que soy-Paro un poco para intentar hacer la noticia suave a sus oídos.- Soy una demonio-Sonrío y saco su mano del hombro de la chica para irse a su asiento.

Se acomodo como pudo y empezó a hacer más aviones de papel mientras con cuidado miraba la reacción de la bruja.

... Mari sólo sintió que debía desaparecer del lugar, decirle a su padre que se cambiaran de ciudad o algo. ¡Un demonio en su escuela! Nunca había conocido a ninguno, pero lo poco que sabía de ellos le aterraba. Se encontraba tan asustada que el miedo de activar su hechizo auto-defensivo que le enviara a un lugar seguro empezó a hacerse presente.

Mientras el vio toda la escena aparentando estar dormido y tuvo una pequeña sonrisa maliciosa y se acerco a la bruja.

También soy demonio o algo así-Dijo como si nada pero para que solo ella oiga y se fue a su asiento como si nada hubiera pasado divertido por sus reacciones cuando hablo con la demonio.

---Mierda, mierda, mierda... ---Mari lo sentía, su hechizo estaba por activarse del miedo que sentía. Sólo esperaba no arrastrar a nadie con ella, donde sea que terminara parando.

Al ver que el chico se acerco a ella y al ver su reacción sintió algo de lastima y se acerco al muchacho con mirada acusadora.

-Eres poco delicado con las damas-La verdad, no sentía lastima, pero no quería que el arruinara sus planes de ''amistad'' con esa chica.

Si las miradas matarán, ese muchacho ya estaría muerto...

El ante esa acusación solo se encoge de hombros.

-Bueno igual no tengo conciencia así que no trates de llegar a ella-Dijo divertido como si nada y despreocupado-Además solo quería ver sus reacciones como parece ahora apenas puede controlar su magia-Dijo terminando con una pequeña risita viéndola en su asiento.

Mari sintió que su varita había comenzado a vibrar, asi que sabía que dentro de unos treinta segundos el hechizo se activaría así que de inmediato corrió fuera del aula, llegando hacia el pasillo. Esperaba no haber llamado mucho la atención, aunque entre el bullicio generado por la ausencia de un profesor despierto se perdió rápidamente entre el desorden y el ruido.

Viéndola divertido por sus reacciones tan "peculiares" y viendo técnicamente no hay clase por el profesor momificado y convertido en una obra de arte de rayones la siguió fuera del salón para ver si ocurría algo entretenido.

La miro y no podía decir que no le daba risa, incluso se noto ya que soltó una risa algo sonora.

-Aun así, puedes arruinar lo que yo tengo en mente-Le dice intentando disimular la risa que se contenía.

Al ver la sonrisa del joven le daban ganas de golpearlo de la nada, pero aun así se contuvo porque no podía hacer un espectáculo.

Aunque noto que la joven salio corriendo de la sala de clases y le dieron ganas de seguirla, pero era mejor no hacerlo.

La joven bruja notó que el tiempo se le había terminado, lo más posible es que el hechizo la enviara de vuelta a casa. Así que su varita vibró con intensidad y se vio un rayo de luz blanquecina salir de ella, en específico, parecía salir de una de sus botas, que era donde la escondía.

Y se dio cuenta de que alguien la siguió. Era el chico de cabello extraño. Se horrorizó ante ello.

-¿Acaso no te agrada ver?-Dijo sonriendo con su típica expresión de malicia viendo su reacción al verlo-Simplemente vine como la clase era aburrida y quería ver si pasaba algo entretenido contigo-Dijo encogiéndose de hombros divertido.

Aun tentada a ir a buscarla se resiste.

-La verdad, no lo niego, pero... ¿Espera, tan aburrido estabas que viniste para acá a joder a una joven demonio?-Dijo con un tono de molesta a punto de golpear al chico que tenía enfrenta.

Mari cerró fuertemente los ojos. Seguro en pocos segundos sería enviada a quién sabe dónde.

-Vamos ¿Por que te ves tan enojada? Solo busco divertirme jijiji - Dice a la bruja (valentine si lees esto revisa mejor el post).

Odio de todo corazón que la dejaran con las palabras en las bocas...

Decidió no seguirlos y prefirió quedarse en su asiento pensando en otros asuntos mientras el tiempo pasaba, el tipo le agradaba y a la ves le tenía algo de desprecio.

Mari abrió los ojos. Se encontraba en su casa, más específicamente en la cocina. Suspiró aliviada, y vio que su padre no estaba en casa. Bueno, si faltaba a algunas clases seguro no pasaría nada.

... miró alrededor a ver si ninguno de los dos demonios la había seguido.

-Hola - Dijo tranquilamente sonriente siendo afectado por el hechizo al estar cerca de ella - ¿Tu casa? Muy linda - Dice como si nada viendo el lugar.

Lo único que Mari pudo hacer al verlo, fue gritar de terror.

Se tapa los oídos ante eso.

-Bueno sin duda esa fue una reacción que no esperaba-Dice aun sonriente- Y ¿Cuáles son tus modales? ¿No me ofrecerás algo siendo tu invitado?

Lo único que Mari pensó en hacer fue huir, y el primer lugar que se le ocurrió para esconderse fue el baño. Asi que corrió lo más rápido que pudo y se encerró ahí.

-Siento que debí seguirla, aquí me aburro-Enfadada, intento encontrar la forma de llegar a ella, pero ya que, tenía otras cosas que hacer.

Tomo sus cosas y esperaba que el día terminara pronto.

En la casa Yamanaka la joven Meí se prepara para salir a investigar un caso de magia descontrolada, la escena era nada mas y nada menos que un... -¿¿¿colegio???- se pregunta la joven mientras investiga el tipo de hechizo causado por el descontrol, -¿como puede haber una bruja en este lugar?-, y aun mas importante -¿como podía ser tan novata?-, -bueno un caso es un caso fuu...- .
el hechizo había sido teletransportación, cuando Meí hizo su calculo, este la llevo a una casa, -este debe ser el lugar- dijo preparada para entrar y enfrentar al brujo o bruja.

Mari estaba muy asustada y encerrada en el baño. Temía por su padre, ya que quizás ese demonio podría hacerle daño. Sin embargo sabía que no podría hacerle frente. Quizás... sí, quizás su padre podría hacerse cargo de él. Era un brujo poderoso, pero sin embargo no sabía si aquel demonio lo igualaba o superaba. Suspiró, tratando de calmarse... pero con un demonio en su casa y que fácilmente podría derribar esa puerta, no estaba completamente tranquila.

Divertido viéndola asustada... y si la ve por que sin que ella lo notara entro con un portal al baño.

¿Ocupada? Lo siento si te interrumpo solo quería saber si me mostrarías tu casa siendo tu invitado - Dijo el demonio como si nada detrás de ella sonriendo tranquilamente con un toque de malicia.

Mari emitió otro grito de terror y se alejó lo más que podía de aquel demonio, aunque no podía alejarse mucho ya que era un baño algo pequeño. Buscó cualquier cosa para defenderse, pero no sabía qué usar.