Primer día de clases (Libre)

-Mucho gusto señor, solo soy un compañero de la escuela que venia a visitar pero ella no es muy buena con los huéspedes, solo corrió al baño y no me ofreció nada ni mostrarme su casa - Dijo divertido con sonrisa inocente hablándole al hombre recién aparecido.

Sonrío al ver al demonio haciendo ese show.

-Hola señor, es verdad su hija no es muy educada, uno le dice que no le hará daño y sigue con miedo- Volvió a sonreír y saco una leve risa de sus labios.

Bael midió rápidamente el poder de cada uno. Ninguno llegaba a superarle, por suerte. Pero aun así el poder no significaba nada si no era más listo que todos ellos. Además, tenía que cuidar a su hija.

Al oir las palabras de ambos, simplemente no supo que decir. Simplemente con severidad en su voz, preguntó

---¿Qué hacen aquí, demonios? Respondan ---Dijo mientras de su bolsillo sacaba su varita, la cual se doblaba a diferencia de la de su hija. Se veía en posición de ataque, mientras le hizo una seña a Mari para que se alejara.

-Jijijiji- Meí soltó una risita antes de decir -mucho gusto señor, soy maí yamanaka , soy una buena amiga de su hija me gustaría que usted y yo nos lleváramos bien - dijo mientra levantaba levemente su falda, dándose cuenta de que balanza estaba a su favor.

-No tiene porque ser tan agresivo, nada más ella me llamo la atención así que quería conocerla.- Sonrío con algo de maldad, le alegraba tener una batalla próxima.

---... ¿ah? ---Bael se sintió bastante desconcertado ante la actitud de aquella bruja. Y más al notar que ninguno de los demonios le atacaban, simplemente se burlaban de él presentándose de manera que fingían tener educación.

-Entonces si te interesaba je, que picarona-

Aun calmado antes sus amenazas

-Señor como dije solo soy un compañero de su hija nada mas y dudo queramos que esto termine en una disputa - Dijo calmadamente como si no le importara sus amenazas aunque listo para reaccionar en caso comience a atacar.

-Veo que usted es poco educado, como sea, soy Vitani Valentine, nada más quería entablar una amistad con su hija, pero ella es algo miedosa...-Sonrío y se acomodo contra la pared mirando fijamente al hombre.

Él no tenía intenciones de atacar, pero tampoco guardaría su varita ni la bajaría. No sabía qué pretendía ninguno de ellos.

-no quiero entrometerme en la manera de criar a su hija pero... ella apenas salio del nivel 0 usted debería enseñarle mas cosas o no?, claro mientras sea una bruja negra-

Bael sin dejar de apuntar su varita, preguntó desconfiadamente.

--- ¿Y usted qué interés tiene en ese tema? ---sí que le había enseñado cosas a Mari, y lo seguía haciendo, pero... enseñar a alguien que se distrae cada diez segundos era difícil. Un momento... ¿había dicho bruja negra?

Vamos no seas mala con la chica... Trato de usar un patito de hule como arma mortal, originalidad no le falta jijiji- Dijo con sonrisa maliciosa aun riéndose de ese hecho.

-tengo interés de contratar a su hija para mis fines de venganza contra unos brujos blancos, acaso usted no tiene conocimiento de la masacre yamanaka? todo brujo debería saberlo-

Empezó a jugar con sus dedos esperando algo de emoción pero nada pasaba, y analizando la situación ese hombre la vencería, a menos que ella fuera más lista que el.

-Ah, que aburrido, ¿no pueden ya hacer algo divertido?-Comento.

---Conozco esa masacre, pero mi hija no será una Bruja Oscura... no lo será nunca--- dijo Bael. Él provenía de una familia de brujos oscuros, sabía las atrocidades que cometían... las atrocidades que hubiese cometido él de haber seguido ese camino. Por eso prefirió la neutralidad, el poder decidir. Pero no, Mari no estaba hecha para ser oscura. Por ende, esa bruja era un peligro.

-Sin duda las cosas se calmaron... Eran mas divertidas cuando parecía todo un caos - Dijo divertido viendo la situación mas calmada.

-atrocidades?, mi familia era noble y buena, fueron los brujos blancos los que asesinaron a mi padres y a mi hermano- poniendo una cara un poco triste

-Awww, que tierna historia, chiquilla, pero a mi me fue algo hermoso verla desde la comodidad de mi hogar, digo, mas bien me fue relatada, y me dejo emocionada-Dijo sin cuidar sus palabras para enojar a la otra bruja.

-piensas que puedes hacerme enojar, hija de A.S.M.O.D.E.U.S-

---No sé qué clase de brujos hayan sido, pero no me interesa. Sólo sé que mi hija no será bruja oscura. Ella... no es alguien que podría serlo ---dijo tratando de mantener la compostura. Tenía que calcular alguna posibilidad de escape o por el estilo.

Mientras tanto, Mari se había alejado de su casa, pero continuaba cerca para ver si algo sucedía. No escuchaba ruidos, era como si tuvieran una charla civilizada. No vio salir a nadie... esperaba que su padre estuviera bien.

La miro y sonrío- Quería, pero no fue así y por cierto adoro a mi padre- La miro completamente despreocupada.

Miro el piso y dijo-Nada más quiero acción, no me juzgues.

-pero tu padre no te adora, acaso su hijo favorito no era Killer?-

Viendo la situación ya le comenzaba a parecer aburrida todos discutiendo sin fin cuando noto la falta de la bruja asustadiza y sonrió maliciosamente y sin que los demás se dieran cuenta se fue y tomándola por sorpresa encontrándola apareció detrás suyo.

-Muy ajetreado ahí dentro ¿No? - Sonríe con malicia sorprendiéndola.

Bael sintió la necesidad de ver dónde estaba su hija, así que decidió marcharse a buscarla. Quizás entre esa bruja y esa demonio hubiese una pelea, estaban provocándose mutuamente. Su prioridad eran su seguridad y la de Mari.

-.-.-.-

Mari sintió que alguien le había hablado y gritó de terror al reconocer al demonio de cabello extraño. Bael, quien se acercaba, se alarmó al reconocer su grito.