El Cuervo Blanco.

Sintió una presencia cercana, y un poco conocida. Evidentemente, su misma especie. Se preparó para lo que sea. Aliado, enemigo o simplemente un alma más, un día tendrá que llevarlo a la tumba.

Maro sentía curiosidad, pero no. No sentía que debía acercarse a alguien por algo tan estúpido como la curiosidad.

"Mmmm, ¿por qué desperdicias la oportunidad de encontrar algo interesante tan rápido, Marito?~" Canturreó el aburrido chico de ojos rojizos, teniendo muchísimos deseos de salir a explorar.


---Sería estúpido ir, Haro. ¿Acaso quieres guiarme a la muerte para salir? ---preguntó, sin embargo, su monotonía y el hecho de que no usaba el tono para preguntar, hacían parecer esa última oración como una afirmación.

"Mmm... quizás" Respondió el mayor, emitiendo una risita siniestra y digna de provocar desconfianza a quien la escuchare.

Cada paso más cerca, más clara era la imagen de su rostro, y más legible su nombre.

-Maro Kageshi...-Susurró, leyendo el nombre.-Ya te había conocido.-Dijo aun susurrante.

Maro sintió aquella presencia demasiado cerca, y a pesar de que no quería ser demasiado complaciente con Haro, preparó un pequeño cuchillo que tenía en su bolsillo en caso de que él debiera salir para enfrentar algo quizás más grande que él.

Ya bastante cerca, aun decidiendo si atacarlo o no. ¿Por qué debería? Aun no le toca... Pero la muerte es inesperada, ¿no?

---Sé que estás ahí, Shinigami... ---dijo con monotonía, preparándose para morir en cualquier momento.

-No lo digas como si tu no lo fueras, Kageshi.-Dijo, estándo practicamente frente a el, apuntandole con un arma.

Maro hubiese sonreído si su fría máscara de inexpresión se lo hubiese permitido. ¿Pretendía ahorrarle el trabajo de morir desangrado o por asfixia? Pero por otro lado, él no sabía a qué especie pertenecía. Sonaría lógico que fuera Shinigami, puesto que eso justificaba las almas que podía ver.

Simplemente levantó un poco los brazos por unos momentos, como queriendo decir "no planeo pelear" y decidió pasar de largo, como si fuera basura poco relevante que ni merecía que le robara más tiempo.

Al verlo alejarse como si nada, disparó al aire... demasiado cerca de su oreja.

-Has de tenerme miedo, acabas de tener un encuentro cercano a la misma muerte. -Dice, sintiendo que su vida tiene una razón. No, no la tienes.

Por unos momentos se detuvo, pero sin perturbarse ante el disparo. Se quedó unos momentos en silencio, y luego con un leve tono de desprecio, dijo casi susurrante.

---Qué patético es creer ser la muerte...

Vuelve a dar otro disparo al aire... Esta vez, en su cabeza...

-Púdrete, imbécil.

Movió el cuello, esquivando ese disparo. No dijo nada más, no pretendía seguir perdiendo tiempo ahí cuando podría estar haciendo algo mucho más interesante.

"¿Vez como ni tu propia especie te reconoce?" Resonaba en su propia cabeza esa voz cadavérica y molesta.

- Callate tu puta boca...- Susurró, para ese "alguien" que le habla.


"¿por que no te suicidas ya? No tienes propósito en este mundo..." Volvió a resonar esa voz.

- Callate, callate... -Susurró de nueva cuenta, tratando de contenerse.

"Maro, Maro, Marito~"

---¿Ahora qué? ---Preguntó el castaño.

"Estoy aburrido~"

---¿Me debería ser relevante?

"No tienes que ser tan grosero, Marito~"

---...


Maro no tenía nada mejor que hacer que conversar con Haro, lo cual le parecía algo triste. A decir verdad, pensó en que quizás un experimento sería algo más interesante.

- ¡Cállate de una maldita vez!- Gritó la chica, sosteniéndose la cabeza, queriendo dejar de escuchar su voz.

"Anda, demuestrame que vales algo. Mátalo, hazlo sin piedad alguna, descarga toda tu ira en su cadaver."

"Mmmm, creo que tenemos problemas~"

---¿Eh?

- Si lo hago, ¿dejaras de hablar?

"Lo haré"

Dicho esto, ella procedió a cristalizar a su víctima de mano y pies, dejándolo inmóvil. Caminó un poco, para quedar frente a el, su cara pareció haber estado triste en un micro segundo, para luego tornarse a un aspecto molesto y cansado al mismo tiempo.

Sobre ella, se formó una figura esquelética, al parecer hecha de luz o algo así. Tenia unos hilos en sus dedos, que conectaban con la shinigami.

"Sabes que estás en problemas, sólo déjame salir. Aun tienes el suficiente orgullo para no dejarte ganar por la basura, ¿verdad?"

---Está bien, pero hazlo rápido. Cada segundo que transcurre aquí, es un segundo menos de vida.

"Ok, ok...está bien" Le comunicó antes de emitir una risita un tanto aterradora.

Repentinamente, el cristal fue destrozado por tentáculos.

"Después de todo es cristal, ¿no? Es tan inservible como tu." Dicho esto, el titiritero se burlo de su muñeca.

Por su lado, la chica estaba sorprendida e irritada, importándole una mera mierda de donde salieron esos tentáculos.

--- ¡FINALMENTE, MARO! ¡VAYA QUE TE TARDASTE EN DEJARME SALIR! ---Entre sus gritos, agudizados por el volumen de su voz, se reía escandalosamente.

---Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí? ¿Una mierda grande controlando a una mierdecilla para tratar de matar a otra mierda? ---Rió burlonamente, aunque se insultó a sí mismo en el proceso, le dio completamente igual, eso fue intencional. Aunque se reía demasiado, aunque se burlaba del oponente... en realidad, por dentro estaba vacío, y sabía que su valor era tan poco que al llamarse mierda a sí mismo, se habría sobrevalorado...

"Bueno, al menos reconoció lo poco que eres" Comentó el titiritero.

- La única mierda aquí, eres tu.- dijo, quizás refiriéndose al tipo con tentáculos o al titiritero.

---Vaya, vaya, vaya, qué hostilidad~ ---canturreó el de los tentáculos ---. Bueno, a decir verdad no tengo intención de manchar mis manos, y no soy tan orgulloso como el otro sujeto, así que si tienes algo de prudencia mejor no causemos un alboroto~

"Mi propuesta sigue en pie, mi querida marioneta" Le recordó, acorralandola.

- Lo que sea, con tal de que te calles.- Dijo, hablándole el cadavérico, y preparándose para pelear.

---Mmmm, entiendo. Si lo quieres de la manera hostil~~~~

Desplegó sus alas, y ataco de frente, generando una espada de cristal.

"Quiero ver tu derrota"