El Cuervo Blanco.

-¿Recuerdas ese problema familiar tuyo del cual hablamos? Pues aparentemente uno de mis "trabajadores" cometió un error vigilándolo y no se dio cuenta paso por esta ciudad, y bueno pues creo dentro de poco tendrás visitas familiares antes de las fiestas - Dijo de lo mas calmado - En verdad todo un error de mi parte - Negando ligeramente con la cabeza como reprochándose.

---Entiendo... estamos en problemas ---dijo refiriéndose tanto a él como a Mari. ---Xenos, creo que no puedo seguir huyendo. Pero necesito que te la lleves a otro lado, donde Seere no pueda encontrarla.

-Comprendo... Mmmm... -Pensando unos momentos- Ah ya se, Creo podría esconderlos en un hotel que conozco, tiene balneario, spa, piscina, playa, bufet, varios videojuegos y en el spa ahí masajistas que te dan toda clase de servicios "de toda clase" - Dijo empezando a ilusionar a Bael con tan maravilloso lugar.

--- ¿En serio nos llevarías a ese lugar? ---Preguntaron padre e hija casi con la misma ilusión en los ojos, siendo notoriamente mayor la de Bael.

-Mmm... Ah no verdad ese lugar no serviría, se harían notar mucho en un hotel que no podrían pagar ni vendiendo todos sus órganos - Dijo de lo mas tranquilo remarcando su pobreza - A ver mmm... Ah ya se, irán al hotel donde me hospedo junto a mi estaremos muy juntos hasta podremos hacer pillamada- Dijo riendo ligeramente básicamente enviándolos de la esperanza del cuelo hacia la hoguera del infierno.

Bael y Mari sintieron que toda esperanza que alguna vez tuvieron se fue muy, muy al carajo.

-¿Les sucede algo? - Dice sonriente como si nada viendo como prácticamente tienen grandes auras depresivas sobre ellos.

Bael comenzó a llorar y abrazó a su hija, quien trató de consolarlo.

- Si lo se estas tan feliz de poder ir a mi casa que hasta lloras de felicidad, no necesitas agradecer por tener mi gran compañía - Dijo riendo ligeramente notándose su gran "humildad".

---Bueno, al menos supongo tú serás lo más extraño de ahí... ---comentó Mari en voz muy baja, más para sí misma que para Xenos, ignorando al chico que ahora estaba casi totalmente desnudo y con sólo un delantal...

-Bueno ahora que todo esta solucionado podemos irnos todos felices- Dice sonriente y abre un portal que los lleva al hotel donde se hospeda.

Mientras tanto, Maro ya había dejado impecable el lugar. Lamentablemente, como apenas había terminado seguía utilizando el delantal... únicamente el delantal.

Aparecen en el hotel... Donde ven a Maro con solo el delantal.

-... Maro si tenias "esa clase" de gustos en lo que se refiere a vestimenta solo tenias que decirlo, pude haberte dado privacidad - Dijo de lo mas tranquilo.

Bael y Mari estaban estupefactos ante la imagen. ¿Por qué Xenos tendría a un chico notablemente menor casi completamente desnudo en el lugar? A ambos se les pasó por la mente que quizás era su esclavo sexual, y aquella teoría quedó en ambos, ya que de Xenos esperaban lo que sea...

- ¿Les sucede algo? - Dice sonriente y tranquilo viendo la reacción de los Kageshi ante la situación.

---Eh... ¿es tu esclavo sexual? ---preguntó Bael, extrañado.

-¿Que dices? La esclavitud es una practica por el cual a un ser humano se le restringe de sus derechos humanos y fue abolida hace mucho ya - Dice de lo mas tranquilo dando una lección de historia - Aunque claro... Si tienes tanto interés me pregunto si es por que tienes "esos" gustos, si es así pregúntale a Maro si quiere y les presto una habitación del hotel - Dice de lo mas tranquilo haciendo Bael pierda aun mas dignidad frente a hija.

Mari no pudo evitarlo y soltó una estridente carcajada. Bael se sintió humillado, y prefirió no hablar más.

-Que bueno ver que ya te sientes mas cómoda en mi compañía - Dice tranquilo y sonriendo notando es la primera vez se ríe frente a el.

---Eh... mau.... ---maulló para evadir responder a eso.

-Mmm... Bael ¿Acaso la madre de Mari era parte gato? Es decir con tanta clase de seres sobrenaturales no me extrañaría que fuera posible... Pero no sabia tenias esos gustos "salvajes", parece ya no te conozco ¿Primero gusto por chicos sumisos en delantales y ahora por mujeres gatos? Valla y a mi me dicen raro a veces - Dijo conteniendo ligeramente las risas básicamente acusando a Bael de tener "gustos peculiares" y avergonzarlo y quizás dejarlo como "rarito" frente a su hija.

Bael lo sabía: Había perdido toda dignidad y justo frente a su hija. Mari, lo veía con una mirada que parecía decir "Bael, tienes mucho que explicar..."

Maro se vistió para salir. No sabía bien por qué, pero quería salir de ahí. Posiblemente le incomodaba la presencia de otras personas. Una vez que se terminó de vestir, salió del edificio y recorrió las calles, las cuales estaban en casi completa oscuridad...

Oscuridad, el disfraz de los asesinos.

Efectivamente, oscuridad, el disfraz de los asesinos, y el carmesí la recompensa de este mismo. Pero eso no importa, ella toma esto como un trabajo, como una obligación, aunque se ha vuelto algo indispensable para ella.

Recorriendo las calles, pensaba: "¿Por qué carajos mis victimas siempre está en las calles? ¿Por qué no están en table dance, viendo viejas encueradas o tipos musculosos?"

"¿Por qué no hacemos nada interesante? Sólo das vueltas como si fueras un fantasma rondando por un cementerio. ¿Acaso estás muerto, Marito?"

---No lo estoy, no hay nada que hacer. No pienso soportar a dos desconocidos y a Xenos a la vez ---respondió Maro con monotonía a la voz que resonaba en su mente, perteneciente a Haro.

El ojo de tinta negra, aquel que puede ver las almas de las personas, aquel que sólo los Dioses de la Muerte poseen, se lo advirtió...

Otro ojo similar estaba cerca.