Llegada a Mundo Origen

La shinigami ha estado viendo toda la escena.

-Vaya, ¿piensan aprovecharse del rarito?

Maro no sabía cómo, pero iba a morir. Debía hacerlo, ya que sólo de esa manera Haro lo posesionaría. Buscó con desesperación otro vidrio y lo pasó por su cuello.

-Eso si fue ridículo... Como sea, creo que nunca podré tener un Shinigami-Suspiro cansada mirando como corría la sangre de su cuello.

Sonrie con malicia viendo las cosas no acabaron.

¿No te parece temprano para irte V? Me parece la fiesta apenas esta llegando a su clímax - Viendo el aparente cuerpo sin vida de Maro... Solo aparente.

-Vaya, que poco duró en el mundo, o al menos, eso parece.-Ríe viendo su fecha de muerte, no, no es hoy.

Finalmente la vida se había extinguido de su cuerpo, pero a los pocos momentos... su energía física regresó a él.

-Supongo que me quedaré, pero ya estoy de mal humor-Dijo enfadada.

Abrió sus ojos... eran rojos.

Lo miro aun sería, esperando algo más.
Tomo su arma que la tenía cerca de ella y se preparo en caso de algo.

-Vaya, me gustan eso ojos.- Lo dice, solo por el hecho de que los suyos son iguales.

Y finalmente, su rostro reflejó algo... una sonrisa llena de dientes afilados.

Ella se sorprendió ante ello, y se puso alerta, al parecer su nombre y fecha han cambiado.

-No me gustan, me recuerdan a mi hermano, deberían ser arrancados.-Dijo molesta aun.

El chico se alejó a gran velocidad de las tres personas del lugar, y con sus ojos brillando casi con luz propia, logró hablar.

---Maro, eresss tan cobarde. Tengo que sssolucionar tus problemasss.

Y con eso, dio una estridente carcajada, digna de un loco.

Sonriendo siguiéndole la pista muy de cerca.

Valla valla hablando solo? Y pensé era el único - Dice apareciendo de sorpresa junto a el como si nada con sonrisa maliciosa.

Los sigue a como puede, tratando de ver el nombre el tipo, se ve algo borroso.

-Vaya loco... Me cae bien.

Siguió a Xenos aun con expresión molesta.

-Necesito sangre ahora...-Dijo, con una mirada fría.

Su cabello castaño comenzó a oscurecer hasta quedar completamente negro. Su piel semi-pálida, que simulaba estar enfermo, tomó una tonalidad completamente blanca. Siseó, mostrando una lengua de serpiente...

Ya no tenía heridas en sus pies, así que podía correr perfectamente. Sin embargo, ninguno de los que estaban ahí le sobrepasaban en poder.

Sonriendo sintiendo su nuevo aumento de poder aun cerca de el.

-Valla parece guardas muchas sorpresas jijiji

-Ese tipo es raro, me gusta-Dijo, menos molesta que antes.

Miró a las dos chicas y a aquel demonio tan extraño, pero no le parecía que hicieran buenas esculturas. Además, no estaba inspirado. Así que no tenía motivos para dañarles. Sin embargo, si se metían con él, definitivamente no iba a ser piadoso...

-¿De donde eres?, cosa rara-Pregunto con molestia desde lejos.

-También tengo curiosidad - Dice con curiosidad sonriente.

No se mostró feliz al ser llamado "cosa rara". De hecho, era llamado varias veces así cuando era Robert, cuando no tenía piernas.

---Sssoy del misssmo infierno que tú, ramera gratuita.

Se encogió de hombros y su mirada seguía seria.

-Me gusta mi aspecto, me halagas, pero sigues siendo raro o más bien... El otro tu, o como sea, ese era el raro, tu estas un poquito más normal-Dijo analizando sus rostros.