El proyecto de la escuela.

---E- es que... e- en la escuela nos dejaron un proyecto y- y- bu- bueno, debimos reunirnos aquí ---dijo aun intimidada. Bael, por su parte, estaba luchando por no quedarse dormido.

-Que simpática, chiquilla, bueno espero que mi perezosa hija no te de muchos problemas-Dijo con una sonrisa, en especial cuando vio el rostro fruncido de su hija con ese comentario.

-¡No soy tan floja tampoco! Te la pasas hablando de más... Vieja-Lo último lo dijo lo más bajo posible para que no lo escuchará su gruñona madre.

Mari seguía nerviosa, su padre no estaba en condiciones de pelear o de tan siquiera estar despierto.

---N- no creo que dé problemas---dijo tratando de no notarse tan asustada.

-Espero-Dijo con una sonrisa, no muy amistosa finalizo sus palabras.-Bueno, creo que ya pueden pasar, solo quería preguntar quienes eran.-Menciono devuelta a su seriedad.

---E- está bien. ---dijo casi susurrando y tomò a su casi dormido padre. Bael perdió el equilibrio y en medio de su confusiòn, tomó lo que tuvo al alcance...

De pronto Evelynn sintió dos manos en su... Trasero, su mirada se oscureció demasiado al saber que ese patético hombre tenía sus manos en su cuerpo.


-... Eh... Mari, como que tu padre es un pervertido-Dijo sin antes reír la joven, mientras miraba el rostro de su madre.

Mari se llevo la mano a la frente y movió la cabeza de forma negativa. Bael se asustó bastante y de inmediato y bastante alterado comenzó a disculparse.

Una sonrisa se formo en el rostro de la mujer y se dio la vuelta a ver a Bael.

-¿Quieres subir a mi cuarto?-Dijo con una sonrisa maliciosa.

Vitani por su parte solo mostró en su rostro la emoción de sorpresa al escuchar a su madre decir algo así.

Bael se sintoió completsmente estupefacto. Por su parte, Mari se preguntaba cuán desesperada estaría aquella mujer

De la nada, la mujer rió levemente.

-Esperaba algo más divertido, bueno supongo que así reaccionan los viejos seniles, quería ver algo de lo que burlarme, lastima-Dijo con una sonrisa-Bueno, señor, su hija esta segura en mi hogar, ahora vallase a hacerse unos ''favores'' creo que le hacen falta-Menciono sin vergüenza y con una leve sonrisa.

--- Yo creí que su cara de baboso fue suficiente para burlarse....

--- Mari, no ayudas---dijo, notablemente avergonzado

Tanto Vitani como su madre soltaron unas carcajadas con el comentario de Mari.

-Ya me había dado cuenta de eso, aun me da risa el recordar su cara cuando dije eso-dijo con una sonrisa ''tierna'' dejando de lado esa mirada seria característica de ella.--Por cierto... ¿Por que vienen en una bicicleta en ves de un auto?-Pregunto al mirar ese ''gran'' transporte.

---Es que mi mamá le quitó el auto a mi padre y este viejo senil no supo defenderse

---¿Y si mejor comienzan con su proyecto?--- Dijo, sintiendo su dignidad por lo suelos.

-Esa mujer me agrada, yo denigro a los hombres cuando puedo, bueno, este viejo tiene razón vayan a hacer su proyecto-Menciono con autoridad.

-Mi madre conoce buenos abogados, pero no creo que le preste alguno a tu padre-Dio una leve risa y le hizo un gesto a Mari para que entrara a su hogar.

Mari pasó al interior de la casa, con un tanto más de confianza. Bueno, no sería tan malo, sólo es un proyecto.

Bael, por su parte, se sentía humillado y presentía que esto no iba a acabar bien para él.

-Bueno creo que ya puede irse, señor-Dijo hasta con un tono travieso cerca del rostro de Bael, para luego darle la espalda y entrar a su hogar. La Sra. Valentine, le gustaba mucho joder a los hombres.

Vitani entro después que Mari y le dijo que la siguiera a su habitación. La casa no era tan lujosa, pero tenia lo suyo.

---¿Mari, crees que estés bien? ---Preguntó Bael con cierta preocupación, tratando de reducir el sonrojo de sus mejillas ante el acto de la señora Valentine.

---Creo que sí, además, si me asusto ya sabes que aparezco en otro lado---respondió ella más tranquila.

---Espero que no aparezcas de nuevo en la torre Eiffel, que fuiste noticia nacional en Francia---suspiró el mayor antes de tomar la bicicleta y subirse en ella ---Adiós, y cuídate. Me llamas cuando ya quieras que te recoja.

---Lo haré, adiós---dijo despidiéndose con la mano.

Y después, Bael comenzó a pedalear para irse... tropezándose con un poste que no vio. Después de caerse y volver a levantarse, comprobando que no tenía nada, se fue ahora sí.

Vitani espero a que Mari se despidiera y la llevo directo a su cuarto, el cual a diferencia de su hogar no estaba tan ordenado. En su cama lleno de papeles con imágenes de personas y sus informaciones, ella por un momento olvido esto y lo dejo ahí, no pensaba que Mari fuera curiosa así que no se dio problemas con eso.

---Pero, ¿qué rayos es todo eso? ---dijo refiriéndose a los papeles, los cuales no podía leer porque no estaba lo suficientemente cerca, pero igual le parecía extraño que hubieran papeles en su cama.

Vitani solo dijo que eran unas tonterías. Nada más eran papeles de la gente que ya había asesinado.

Tomo su computadora, la encendió y empezó a buscar en internet sobre el trabajo.

-¿Tu sabes algo de esto? Yo... nada-termino con una leve sonrisa, sentándose en su cama y corriendo los papeles a un lado para que Mari tuviera espacio.

---De lo que sé, es que el sonido es una onda mecánica, que son las que necesitan un medio para propagarse a diferencia de las electromagnéticas, como la luz, que pueden desplazarse en el vacío. Se propaga en los tres estados de la materia: Sólido, líquido y gaseoso. Se propaga con mayor velocidad en los sólidos, con una velocidad media en los líquidos y fluye más lentamente en el aire ---explicó lo que se sabía, tomando aire por decirlo todo de golpe.

-Entiendo... Miento, no comprendo, pero hay que hacer esto así que... Busquemos mas de esto-Dijo mientras seguía buscando información simple, pero bien explicada de la materia.

Mari se colocó junto a ella para ver lo que también estaba viendo, algunos datos que aparecían ya los sabía y otros eran nuevos para ella. Fuere lo que fuere, igual debían de hacer un buen resumen, corto pero consciso. Mínimo eran cinco hojas.

-Mmm... Aquí ahí algo, creo. Espérame un segundo, iré a cambiarme-Dejo su computadora, tomo un par de ropas y se encerró en el baño.

Vio un patito de goma y no pudo evitar reír al recordar cuando llego a la casa de Mari y esta estaba con uno diciendo que era un arma mortal.

---Ok, espero ---dijo al verla retirarse. Miró con qué distraerse por mientras, pero no encontró nada interesante y no quería ver los papeles sobre la cama.