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Repentinamente, dejó de moverse del todo.

-Mmm... ¿Los de limpieza se encargan de cadáveres? - Se pregunta viendo el cuerpo inerte de Maro.

---Joder, cómo molestan esas cosas inexistentes... mmm, curioso. Ya se fue mi siseo ---dijo un tanto extrañado, pero a la vez feliz por no tener ese molesto siseo. Se levantó del suelo, se movió un poco y notó que en frente de él se encontraba Xenos.

---Ah, tú de nuevo.

Awww ¿Por que lo dices así? ¿Acaso no me quieres? Me rompes el corazón jijiji - Dijo en burla con tristeza fingida y hasta con un pañuelo de quien sabe donde saco limpiándose lagrimas falsas dando un pequeña risita al final.

Haro arqueó la ceja por unos momentos, luego volteó los ojos y suspiró.

---Como sea, quizás debas saber que Maro tiene alucinaciones y tiene a veces intentos espontáneos de suicidio. Puede que intente matarte un día de estos, aunque es tan debilucho que dudo que te haga un rasguño ---dice, levemente fastidiado. Odiaba hablar de la esquizofrenia de Maro.

-No te preocupes como precaución a perder algo valioso en caso de que seas un violento bastardo que le encanta destruir cosas - Dice de lo mas sonriente como si no lo hubiera insultado - Previne y muchas de las cosas de la habitación son rompibles como esa pecera - Dice indicando una pecera con unos peces dorados - Los saque de un set pero como no quise dejarlos sin peces los reemplace con unas linduras colmilludas de otro tanque de peces - Dice de lo mas tranquilo aunque pobre el infeliz que se encuentre con esas pirañas.

---... la verdad no quiero saber ---dijo prefieriendo evitar pensar qué sucedería con aquel pobre idiota.

---Como sea, creo que lo mejor es que me de una ducha. Creo que pasaron meses desde la última vez que tocamos el agua ---comentó mientras tomaba las cosas de la cama que Maro no vio por sus lentes rotos.