El proyecto de la escuela.

Se puso una ropa normal, más suelta y casual. Una ves que salió le pregunto a Mari si encontró algo más de información sobre el proyecto.

---Nada demasiado relevante, sólo datos que ya aparecieron en la página anterior---respondió con algo de aburrimiento, realizando una paráfrasis en una hoja de papel.

-Esto es muy aburrido, pero al menos me divertí con el show que hizo mi madre hace rato-Rió un poco y fue asentarse para escribir la información que había encontrado hasta ahora.

---Cierto, fue gracioso. Mi padre es algo perdedor ---dijo riéndose levemente.

-Es muy gracioso, ademas a el si puedes regañarle, yo creo que nunca podría hacer eso con mi madre, su mirada mata.-Dijo, aun con una sonrisa.

---Mi mamá es igual, sé que hice algo desagradable para ella cuando guarda silencio y me mira muy, muy feo ---dijo, recordando las miradas asesinas de su madre. Aunque era más frecuente que fueran dirigidas a su padre cuando cometía una torpeza en público.

-Al menos tu madre no te tira un cuchillo... Me lo merecía, pero igual-Dijo, recordando esa situación. Su madre era muy iracunda, se parecía a ella.

---No un cuchillo, pero aprendió algo de magia aunque no salió del nivel 0. Una vez acabó mi padre transformado en rata---dijo, recordando como el gato del vecino casi tomaba de cena a Bael.

-Eso si que es bueno, creo que tu madre me agrada, tiene buenos abogados además.-Dijo con una risa, al recordar al padre de Mari, tan patético.

--- ¿será demasiado tarde para pedir irme con mamá?

-No lo sé, no soy abogada, vele el lado bueno, tu padre te hace reír-Respondió, mientras escribía más información.

---Bueno, sólo eso le quedaba. ¿Y tú encontraste algo?

-Si, ya la estoy resumiendo, debería desaparecer al maestro-Dijo, medio seria, mientras escribía la información más importante.

---Eso me hace recordar la vez que transformé por accidente a uno de mis profesores en un perro. Nos la pasamos todos arrojándole cosas para que las trayera de vuelta.

-Deberías hacerle eso al profesor de matemáticas-dijo con una sonrisa y pensando en lo divertido que sería verlo así.

---No sé, mi padre dice que no es correcto usar la magia para perjudicar a otros y más cuando te están viendo humanos. Aunque considerando cómo es mi magia, es seguro que lo haré un día de estos por accidente ---dijo casi suspirando.

-Tu padre es demasiado amargado, no deberías hacerle tanto caso-Dijo con un tono travieso.

---No es que sea amargado, es que se preocupa mucho cuando se trata de meterse con el Consejo de Brujería. Ya sabes, ellos persiguen brujos oscuros y él provenía de ellos, así que lo tienen muy vigilado. Hay un sujeto llamado Kevin que seguramente ahora mismo lo está espiando.

-Cierto, pero aun así... No entiendo porque dejo de ser un brujo oscuro.-Dijo aun pensando porque alguien dejaría el poder de lado.

---No sé, supongo que no le gustaba ser brujo oscuro. No habla mucho del tema ---dijo volviendo la vista a un libro.

-Sigue siendo raro, ¿y tu porque no te vas a aprender magia a otro lado?-Pregunto curiosa mientras terminaba de escribir.

---Mi padre prefiere que aprenda con él, algunos brujos oscuros se cuelan entre los profesores de magia y enseñan Magia Negra.

-La magia negra no es mala a mi parecer, es más fuerte y eso es lo importante independientemente de la energía a la que pertenece-Dijo con seriedad.

---Pues aunque sea de energía negativa y en sí no es mala, lo malo es el uso que suele dársele precisamente por ese poder. Además, si yo no logro ni controlar la Neutra, menos sabría controlar ese tipo de magia.

-Creo que puedes, además me llaman la atención las brujas y los Shinigamis, ya que nunca he estado con gran contacto con esas especies, solo con mi padrastro que es un brujo oscuro, pero nada más un tiempo hasta que mi madre decidió que ya no le servía.-Dijo, levemente emocionada igual, detener a una bruja al lado, aunque no fuera fuerte, era una bruja igual y una que le agradaba.