La posible mudanza

-Bueno, igual te lo devolveré, seré un demonio y me gustará aprovecharme pero no en esas cosas, me siento pobre-Dijo con una sonrisa, tomando asiento en una de las mesas.

Supongo orgullo de demonio - Dijo con una ligera risa usual en el esperando ser atendidos.

Una sonrisa psicópata se dibujó en su rostro, pensando que ya tenia victimas... Pero no, debes controlarte, no cometas una locura... No ahora, no en este momento, podría salir muy mal. Debes controlar tus instintos shinigamis.

Regresó a su sonrisa fingida, dirigiéndose a la mesa donde los demonios se encuentran.

- ¿Puedo ayudarles?

-Creo, por cierto... ¿A que te refieres con que eres una ''especie'' de demonio? Digo, porque tu presencia como el resto de la especie-Menciono con curiosidad.

Fue interrumpida por la muchacha, al verla noto algo raro y no le gusto... Su presencia y esos ojos, esos ojos tan anormales como los de ella y Xenos.

-Si, claro-Dijo su pedido mientras espero que Xenos hiciera lo mismo.

Cuando vio a la chica pudo sentir su presencia...Una shinigami pero actuó como si nada.

-Claro, yo quisiera un jugo de naranja y unas papas fritas - Dijo tranquilamente pidiendo su comida.

Pensando un rato se dio cuenta de quien era, una Shinigami, le costo notarlo ya que solo se vio con uno unas cuantas veces.

-Esta ciudad cada ves me es más interesante-Dijo riendo.

Anotó las órdenes.

-En un momento traigo sus comidas.- Luego de ello se retiró, pensando en cuan divertido sería pelear con alguno de ellos.

-Tienes mucha razón, creo hice una buena elección en quedarme en esta ciudad - Dijo sonriendo con malicia y sintiendo las ansias de pelea de la shinigami - Sin duda muy interesante esta ciudad.

-Eso es lo que me gusta, incluso espero hacerme más fuerte en esta ciudad para así ir a la casa de mi hermano y volver victoriosa-sonrío.-Supongo que no tienes hermanos ¿o no?-Pregunto con algo de curiosidad.

Bael suspiró. Quería decirle a Mari, pero sin embargo no podía hacerlo. Sentía mucho estrés con ese tema, pero sabía que si su hija se enteraba... podría haber graves consecuencias.

-Bueno si y no... Si se contara a los que tuve cierto "parentesco" diría la cifra llegaría a cerca de 58 "hermanos" - Dijo calmadamente refiriéndose a los otros sujetos de prueba de los cuales fue el único sobreviviente.

En unos momentos, regresó con sus platos de comida y una mirada retadora, pensando: "Que bien, algo para alegrar el día..."

Entregó los platos, diciendo: -Que lo disfruten.- dijo, sonriendo.

-Mmm... No será que tu... ¿No eres hijo de demonios, cierto? Fuiste creado, creo, o al menos eso me das a entender, escuche a mi madre hablando de que estaban creando demonios y por el hecho de que eres tan ''anormal'' pensé que eres alguien de esos ¿o me equivoco?-Sonrío y espero la respuesta del chico con su comida.

Justo antes de que el chico hablara, volvió la Shinigami con sus platos.

-Gracias.-Dijo con un tono fingido de amabilidad.

-Muchas gracias - Dice recibiendo la comida devorando un poco para luego contestarle a V - Valla se ve no eres mala sacando deducciones jijiji- Dijo dando una risilla - Acertaste, soy un demonio artificial, "LIX" serian números romanos, sin duda un interesante nombre el mío aunque yo mismo lo diga jijiji.

- Si necesitan algo más, no duden en llamarme.- Y se retira, esperando que vean lo que hay bajo sus platos.

-Que puedo decir, soy muy lista.-Dijo antes de probar su comida y sonreír para si misma al haber dado con la información. Al escuchar a la chica la miro desafiante y agrego.-No se preocupe, lo haremos.-Y sonrió.

-¿Mmm?...Curioso parece esta comida viene con premio - Dijo sonriente viendo algo bajo su plato.

-¿Eh? ¿Como que premio?-Pregunto curiosa, mirándolo.

Debajo de cada plato dejó una servilleta con sus nombres, así:

"Xenos Lix, Demonio artificial. Anda, pero que coincidencia..."

"V Valentine, Demonio, creo, de la lujuria. ¿Una prostituta barata?"

La chica reía mientras los observaba.

Sonríe viendo su servilleta.

-Sin duda esta ciudad es muy interesante y entretenida - Dijo dando una ligera risa viendo ligeramente a la shinigami.

Bael se sintió muy cansado, así que levantó la mano y llamó unas cuantas veces a la mesera.

Tomo la servilleta y una ves que leyó su contenido, no pudo evitar reír.

-Esta nena me agrado, será agradable pelear con ella... Será lindo matar un Shinigami-Sonrío y le devolvió la servilleta a Xenos.

La chica acudió a donde le llamaban, sonríendo.

- ¿Si? Dígame.

--- ¿Podría traer la cuenta? ---Preguntó evitando bostezar, aunque por su rostro se notaba la falta de sueño.

-Cuanto se nota entablas amistad rápido, como con Mei se nota son las mejores amigas - Dijo con una ligera risa al recordar los "encuentros" que ellas tuvieron.